“Los productos químicos en base a renovables serán parte del futuro. Es pronto para afirmar que estos productos serán la norma, pero estamos seguros de estar avanzando en la dirección correcta”
Jorge Soto, director de Desarrollo de Sustentabilidad & Fabiana Quiroga, directora de Economía Circular,
BRASKEM
¿Cuáles han sido los últimos desarrollos en la producción de polietileno (PE) verde de Braskem?
JS: Braskem es el líder mundial en la producción de biopolímeros, con dos productos principales: polietileno verde y EVA verde. Ambos usan etanol de caña de azúcar como materia prima. Además, continuamos invirtiendo en el desarrollo de nuevas soluciones. Recientemente, anunciamos nuestro primer solvente hecho con recursos renovables: el HE-70S, producido en base a caña de azúcar, es el resultado de una inversión de 1 millón de reales (R$). Este nuevo solvente oxigenado de base biológica presenta menor toxicidad y mayor poder de solvencia en comparación con los solventes de hidrocarburos tradicionales. La solución ya está siendo adoptada en los procesos de producción de varios clientes, y otros están en la fase de prueba para personalizar el producto a las necesidades específicas de cada aplicación.
Adicionalmente, a principios de 2019, Braskem y Haldor Topsoe anunciaron la puesta en marcha de una unidad pionera, en concreto para el desarrollo de monoetilenglicol (MEG) con azúcar como materia prima. A partir de 2020, los clientes recibirán las primeras muestras de este producto.
¿Cree que el PE verde se convertirá en el producto estándar del futuro?
JS: Los productos químicos en base a materias renovables serán parte del futuro. Es demasiado pronto para decir que este tipo de producto será la norma, pero estamos seguros de estar avanzando en la dirección correcta. Debemos llegar a ser una sociedad carbono neutral para mantener el cambio de temperatura por debajo de 2 grados centígrados, que es el objetivo del Acuerdo de París. Por lo tanto, se necesitan soluciones que capturen CO2 de la atmósfera o que tengan un nivel muy bajo de emisiones de gases de efecto invernadero.
El calentamiento global aparece como una de las principales áreas de preocupación para la humanidad. ¿Cómo puede la industria petroquímica minimizar sus emisiones a la atmósfera?
JS: Braskem se ha comprometido a ser parte de la solución a este desafío, y ya está trabajando en varios frentes. Primero, hemos mejorado nuestra intensidad de carbono en un 21% entre 2008 y 2018. En 2018, nuestro indicador de intensidad de carbono registró 0,61 tCO2e/t (muy cerca de nuestro objetivo de 0,6 tCO2e/t para 2020). Estamos seguros de que nuestro equipo puede continuar mejorando nuestros procesos, por lo que nuestro objetivo para 2030 incluye una reducción adicional del 30% en este ámbito. Además, estamos desarrollando nuevos productos con menor intensidad de carbono o que incluso pueden capturar CO2 de la atmósfera, y también estamos apoyando a la sociedad con nuevas soluciones como envases más livianos y repuestos para automóviles también más ligeros. En cualquier caso, no podemos superar este desafío nosotros solos; de ahí nuestro apoyo a la participación empresarial a través de las principales asociaciones industriales y organizaciones multisectoriales como el Pacto Mundial.
La sociedad apenas está mejorando su capacidad de reciclaje, por lo que cada vez se propone más reducir el uso de materiales nuevos. ¿Cuál es el enfoque de Braskem a través de Wecycle?
FQ: Los proyectos de reciclaje se enmarcan en nuestro compromiso con la economía circular, que se basa en ocho pilares. Uno de ellos es la optimización del diseño de productos plásticos con nuestros clientes y socios para un reciclaje y reutilización más eficientes. A este respecto, desarrollamos una cartera reciclada con productos de calidad. Como ejemplo, recientemente hemos firmado alianzas con Tramontina para el uso de nuestra resina PCR en sus sillas, y con Colormaq para su uso en lavadoras. También hemos estado trabajando con nuestros clientes para aumentar la capacidad de reciclaje del producto; por ejemplo, con un embalaje 100% de polietileno que elimina el uso de múltiples materiales.
También estamos ampliando el uso de herramientas basadas en la ciencia, como Life Cycle Assessment o Design for Environment para apoyar nuestro proceso de decisión y elegir las soluciones más sostenibles. Otro pilar es el desarrollo de nuevas tecnologías, metodologías y modelos comerciales de reciclaje, como las plataformas de reciclaje químico y mecánico y los proyectos de logística inversa. Relacionado con esto, hacemos un esfuerzo para promover el consumo consciente y el reciclaje entre la población.
Finalmente, también estamos apoyando a asociaciones privadas, gubernamentales y académicas destinadas a comprender, prevenir y resolver el problema de los desechos marinos. Por ejemplo, somos miembros de la Alianza Global para Acabar con los Residuos Plásticos (AEPW), y estamos trabajando con otras asociaciones, como PlasticsEurope, Abiquim, Plastivida y ACC para apoyar el compromiso de otras entidades.
¿Cuáles son algunas de las certificaciones que Braskem ha obtenido en el ámbito de la sostenibilidad en los últimos años?
JS: desde 2005, Braskem figura en el ISE (Índice de Sostenibilidad) de B3 (Bolsa de Valores de Brasil); desde 2014, la compañía figura también como compañía LEAD en el Pacto Mundial de Naciones Unidas. Y, más recientemente, desde 2016, Braskem figura en la Lista A de CDP Climate y, desde 2017, en la Lista A de CDP Water.
¿Tendrían un mensaje final para los miembros de APLA?
JS: Nuestra industria y nuestros productos son parte de la solución a los desafíos de sustentabilidad. Hemos mejorado la eficiencia en el uso de los recursos y hemos apoyado el acceso a las necesidades básicas de miles de millones de personas. A través de más innovación, estaremos ayudando a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU y los objetivos del Acuerdo de París.
FQ: Por otro lado, la sociedad no percibe todos los aspectos positivos de nuestros productos debido a la mala gestión de los residuos sólidos en el ámbito municipal. Por lo tanto, es crucial para el futuro de nuestro sector participar en el movimiento de la economía circular.